El yoga Iyengar es una forma de Hatha yoga desarrollada en la década de 1970 por BKS Iyengar. Las posturas y los ejercicios de respiración se han desarrollado cuidadosamente durante una década utilizando los principios obtenidos de las enseñanzas de los Yoga Sutras de un filósofo indio llamado Patanjali, que vivió hace 1700 años. Sus enseñanzas establecen que el objetivo final del yoga es alcanzar un estado de libertad de la mente, el cuerpo y el alma, que culmine en una existencia pacífica exenta de los lazos mundanos con este mundo. BKS Iyengar clasificó y amplió sistemáticamente más de 200 posturas clásicas de yoga, desde principiantes hasta extremadamente desafiantes. Aunque falleció a la edad de 95 años, su hijo Prashant y su hija Geeta continúan la tradición familiar como instructores de yoga Iyengar consumados.
El Yoga Iyengar se basa principalmente en tres principios importantes.
•
• Técnica
• El movimiento y las alineaciones del cuerpo deben realizarse con precisión junto con el pranayama o el control de la respiración.
•
Secuencia:
Se refiere al orden en el que se realizan las asanas y, en relación con el control de la respiración, garantiza la máxima eficacia.
Esto aborda dos cuestiones: la cantidad de tiempo dedicado a cada alineación durante una postura específica, así como la cantidad de tiempo dedicado a practicar dicha postura.
Estos puntos clave ayudan a que el cuerpo y la mente se muevan y trabajen en perfecta armonía, creando una mayor sensación de claridad y calma.
¿Qué puedes esperar durante una clase de yoga Iyengar?
Una clase de yoga Iyengar generalmente consiste en ejercicios de respiración y la práctica y posterior perfeccionamiento de asanas simples antes de intentar posturas complicadas. A diferencia de otras formas de yoga, el yoga Iyengar implementa el uso de accesorios para facilitar la alineación precisa del cuerpo. Las posturas típicas que se practican durante una clase incluyen: flexiones hacia atrás, posturas erguidas, estocadas hacia adelante, posturas invertidas y posturas restaurativas. Los estudiantes aumentan gradualmente la dificultad de las posturas a medida que se vuelven más capaces físicamente y espiritualmente iluminados. Las asanas que se realizan son seguras y tienen un impacto mínimo en las articulaciones, lo que las hace perfectas tanto para jóvenes como para mayores.
Muchos estudiantes juran que, a pesar del agotador entrenamiento, salen de sus clases sintiéndose llenos de energía y animados en todos los niveles imaginables.
¿Quién puede enseñar Iyengar Yoga?
Las clases sólo pueden ser impartidas por instructores de Yoga Iyengar certificados, un título que sólo se puede adquirir tras años de intenso y riguroso entrenamiento, así como muchos años de experiencia. También deben aprobar una evaluación global reconocida internacionalmente. Su habilidad es tan grande que son capaces de identificar errores minúsculos en la alineación corporal y hacer ajustes en función del progreso de cada alumno.
El yoga Iyengar es beneficioso por las siguientes razones principales:
Mejora el bienestar general de un individuo en todos los niveles, es decir, físico, emocional y espiritual.
Mejora enormemente el funcionamiento de la mente.
Hay una disminución pronunciada de enfermedades, especialmente aquellas que están relacionadas con el estrés o las hormonas.
Las posturas ayudan a corregir cualquier deformidad postural.
Se ha observado una mejora significativa entre las personas que padecen enfermedades mentales como depresión y ansiedad.