Yoga para personas mayores
El yoga es una actividad cada vez más popular que se practica como forma de relajarse y ponerse en forma. Mejora tanto física como espiritualmente la salud y la mentalidad de la persona. No es una práctica religiosa, como se señala en el hinduismo, sino una práctica global que incluye a personas de todas las edades. Esto incluye a las personas mayores (de 55 años o más) y los beneficios para las personas mayores que practican yoga mejoran mucho en términos de longevidad. Sí, las personas mayores pueden practicar yoga como los jóvenes.
En términos sociales, las personas mayores que asisten a clases de yoga con regularidad establecen un sentido de comunidad con otras personas que asisten a ellas. Este tipo de conexiones sociales son importantes para mantener la salud y el bienestar a medida que las personas envejecen. Física y mentalmente, las personas mayores que hacen yoga son como otras que también lo hacen: tienen un mayor tono muscular, equilibrio, fuerza, mejoran el estado de ánimo y amplían la respiración. Un mejor equilibrio implica una mejor postura y un mejor estado de ánimo implica una mayor claridad mental a la hora de dormir. Los estudios demuestran que el yoga ayuda a las personas que tienen problemas para conciliar el sueño. Dormir más significa energía para el día siguiente.
El yoga puede ayudar a las personas que sufren de dolor crónico en las articulaciones y los músculos. Cuanto mayor es una persona, menos flexible es con sus extremidades. El yoga mejora la flexibilidad y el rango de movimiento a través de posiciones físicas que estiran los músculos y hacen que las articulaciones vuelvan a moverse. El equilibrio y la estabilidad son muy importantes a medida que las personas envejecen, ya que comienzan a fallar con la edad. El yoga puede aumentar la fuerza en las piernas y los pies para mantenerlos erguidos cuando caminan. Lo mismo ocurre con las personas que sufren artritis. La presión arterial alta también se puede reducir en las personas mayores, así como la ansiedad.
La diabetes tipo 2 es común en personas de 55 años en adelante. Sorprendentemente, el yoga puede estimular el metabolismo de los órganos y mantenerlo en funcionamiento. Algunas posturas específicas son muy útiles para que las personas con diabetes trabajen el páncreas. El yoga también puede mejorar la memoria, manteniendo la mente fresca y evitando que caiga en la pérdida de células de memoria como parte de la demencia y otros problemas mentales. Puede aumentar la confianza en sí mismo de una persona, lo cual es importante a medida que envejece. Otras enfermedades mentales, como la depresión, se pueden evitar porque el yoga puede mantener un equilibrio químico en el cerebro. Se trata de relajación y de limpiar cualquier desequilibrio dentro del cerebro.
Cuanto mayor es una persona, mayor es el riesgo de padecer enfermedades como diabetes, enfermedades cardíacas y cáncer. También aparecen dolores articulares, osteoartritis y otros dolores físicos a medida que la gente envejece. Las personas mayores sufren tasas más altas de depresión, ansiedad y problemas de memoria, como demencia y Alzheimer. El yoga está ganando popularidad entre las personas mayores debido a los beneficios físicos y de salud que aporta. Se desea la longevidad y, para las personas mayores, esto ayuda. El yoga despeja el cuerpo y la mente, y mejora el bienestar de la persona, sin importar la edad.