¿El yoga es para todos?
El yoga es, por definición, una forma de ejercicio que consiste en una serie de posturas y poses diferentes que tienen como objetivo aumentar la flexibilidad, la fuerza muscular y la movilidad, así como mejorar el bienestar físico, mental y espiritual en general. Estas posturas varían en dificultad y complejidad; algunas de ellas pueden ser bastante intensas, mientras que otras son más relajadas. Y aunque algunas personas pueden no sentir que el yoga sea el tipo de ejercicio adecuado para ellas, creemos que todo el mundo debería considerar probarlo, ya que los posibles beneficios para la salud bien valen el esfuerzo invertido.
Se ha demostrado que el yoga reduce los niveles generales de estrés y, al hacerlo, puede reducir la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Parte de esto se debe a los movimientos suaves y metódicos inherentes a la práctica del yoga, pero otros factores incluyen los ejercicios de respiración profunda que también son cruciales para el proceso, así como la sensación casi meditativa que acompaña a ciertas posturas (en particular cuando se mantienen durante períodos prolongados). Esto también puede ayudar a calmar la mente y aliviar el estrés y la ansiedad, lo que convierte al yoga en una forma beneficiosa de ejercicio para la salud mental y el bienestar físico.
El yoga también es bueno para ejercitar y fortalecer todos los músculos del cuerpo, lo que lo hace preferible a otros tipos de ejercicios que se centran solo en grupos musculares específicos (lo que puede provocar que esos grupos musculares se sobreentrenen y que el cuerpo desarrolle un desequilibrio muscular). La práctica habitual de yoga también puede ayudar a aflojar los músculos tensos que se han trabajado demasiado, lo que puede ayudar a aumentar la movilidad general y la comodidad cuando se está en movimiento.
También se ha demostrado que el yoga aumenta el equilibrio y la estabilidad, gracias a que la mayoría de las posturas de yoga requieren el uso de los músculos centrales, así como de los músculos estabilizadores. Además, realizar (y mantener) ciertas posturas de yoga requiere no solo un buen equilibrio y fuerza muscular, sino también concentración. Por lo tanto, el yoga también puede ayudar a aumentar su capacidad para mantener el equilibrio, pero también su conciencia general de sí mismo y de su forma física.
También se ha demostrado que el yoga ayuda a mejorar la salud circulatoria al estimular el flujo de sangre a través de todas las partes del cuerpo; este flujo de sangre saludable es crucial para garantizar que los músculos y órganos obtengan el oxígeno y los nutrientes que necesitan para funcionar correctamente, por lo que cualquier aumento en la salud circulatoria siempre es beneficioso.
Como ya hemos dicho, el yoga también puede ayudar a aumentar la flexibilidad y la movilidad, pero los beneficios de esta mayor capacidad física van más allá de lo que se podría pensar: cuanto más ágil y atlético seas, menos probabilidades tendrás de lesionarte durante la actividad física. Por lo tanto, la práctica habitual del yoga puede reducir los riesgos de sufrir lesiones como distensiones y desgarros musculares, así como esguinces y distensiones.
En general, el yoga tiene el potencial de ser increíblemente beneficioso para cualquiera que lo pruebe, tanto física como mentalmente. Dicho esto, una sesión puede no ser suficiente para decidir si el yoga es adecuado para ti o no; es posible que tengas que visitar un estudio de yoga varias veces para familiarizarte con él. Además, hay muchas escuelas de yoga diferentes y cada una utiliza sus propios estilos y posturas únicos; es posible que necesites varios intentos para encontrar el tipo de yoga adecuado para ti, pero te animamos a que no te rindas cuando busques el tipo de yoga adecuado para ti.